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La FAO al servicio de sus Miembros
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El mandato de la FAO
Los recursos
La reforma
Gestión, control y supervisión
Actividades normativas
Actividades operacionales
Mirando hacia el futuro
El mandato de la FAO
Cuando fue fundada, en octubre de 1945, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) agrupaba a 42 naciones, comprometidas en liberar a la humanidad del hambre mediante la promoción del desarrollo agrícola y el comercio, el mejoramiento de la nutrición, el desarrollo rural y la búsqueda de la seguridad alimentaria, para que toda persona pudiera tener acceso en todo momento a los alimentos que necesita para llevar una vida activa y sana. Hoy, la FAO está al servicio de 187 Estados Miembros y una Organización Miembro, la Comunidad Europea, concentrando su acción en la reducción del hambre y la pobreza en el mundo.
La FAO es una fuente esencial de conocimientos especializados en las esferas de la agricultura, la pesca, la silvicultura, la economía, la nutrición y el desarrollo sostenible. La Organización proporciona ayuda a sus Estados Miembros mediante la difusión de información, el asesoramiento en materia de políticas, la asistencia técnica, el establecimiento de normas y la organización de foros para elaborar acuerdos destinados a promover la seguridad alimentaria y el uso sostenible de los recursos naturales. Por ello, una proporción sustancial de sus recursos se dedica a conseguir los conocimientos más avanzados disponibles en el mundo en los ámbitos comprendidos en su mandato.
Los recursos
Las actividades de la FAO se financian mediante los recursos de su Programa Ordinario y contribuciones extrapresupuestarias de carácter voluntario. El Programa Ordinario, que se establece y aprueba por un período bienal, se sufraga mediante las cuotas de los Estados Miembros. La escala de cuotas utilizada por la FAO se basa en el sistema adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (NU). Desde 1994, el presupuesto del Programa Ordinario de la FAO ha disminuido un 24,3 por ciento en términos reales. En el bienio 1994-1995, el presupuesto de la Organización fue de 673 millones de dólares EE.UU. Para mantener el mismo poder adquisitivo, no obstante la depreciación del dólar, hubiera sido necesario un presupuesto de 931,3 millones de dólares EE.UU. para el bienio 2004-2005. En cambio, el presupuesto aprobado fue de 749,1 millones de dólares, lo que determinó una reducción de los programas por valor de 51,2 millones de dólares EE.UU. con respecto al del bienio 2002-2003. Los fondos extrapresupuestarios provienen de contribuciones voluntarias a la Organización aportadas principalmente por gobiernos, entidades de las Naciones Unidas (por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, etc.) e instituciones financieras internacionales (por ejemplo, el Banco Mundial). Si bien se ha registrado una disminución constante de actividades financiadas por el PNUD, que se prevé que alcanzará tan solo la cifra de 12,2 millones de dólares EE.UU. en 2004-2005 frente a los 148,4 millones de 1994-1995, la cantidad total destinada a proyectos de desarrollo financiados por otras contribuciones voluntarias se mantuvo más bien estable durante dicho período e incluso se incrementó sustancialmente durante los tres últimos bienios, pasando de 245,8 millones de dólares EE.UU. en 1998-1999 a 286,7 millones previstos para 2004-2005 (véase el gráfico). Durante el mismo período, los recursos extrapresupuestarios movilizados para ayuda de emergencia variaron considerablemente en función de las circunstancias desde 55 millones de dólares EE.UU. alcanzados en 1994-1995 al pico de 325 millones de dólares EE.UU. en 2000-2001 alcanzado como resultado del programa de Irak, y se prevé que se llegue a los 200 millones de dólares EE.UU. en 2004-2005.
La reforma
Desde 1994, la FAO viene realizando un importante programa de reformas y ha hecho constantes esfuerzos por superar deficiencias organizativas y prestar sus servicios con mayor eficacia. Con la aprobación de los órganos rectores, se puso en práctica un programa exhaustivo destinado a reorientar, reorganizar y revitalizar la Organización. Dicho plan comprendía una serie de medidas específicas, a saber:
- Reestructuración - La FAO emprendió uno de los procesos de reestructuración más importantes desde su creación. Se estableció un nuevo Departamento de Cooperación Técnica para reforzar las actividades del programa de campo. Aunque la separación de las funciones normativas y operativas de la Organización permitió centrar mejor los objetivos, la sinergía requerida por dichas funciones motivó la creación de la Oficina de Coordinación de Actividades Normativas, Operacionales y Descentralizadas. Asimismo, se estableció un Departamento de Desarrollo Sostenible para prestar la debida atención a las cuestiones multisectoriales relativas a la sostenibilidad. En el seno del nuevo Departamento se creó una nueva dirección destinada a abordar adecuadamente las cuestiones relacionadas con las desigualdades de género. Simultáneamente, se eliminó la Oficina de Relaciones Exteriores y se redistribuyó entre los departamentos involucrados la responsabilidad de tratar con otras organizaciones e instituciones.
- Reducción del personal - Durante el período de diez años comprendido entre enero de 1994 y abril de 2004, la FAO redujo su personal (Programa Ordinario y Programa de Campo) en un 29 por ciento aproximadamente, pasando de 5 560 a 3 972 funcionarios. Este esfuerzo se centró en la reducción de los niveles directivos, así como del número de puestos de nivel superior y en el aumento de la proporción del personal de niveles inferiores. Esta estrategia determinó una disminución del 27 por ciento de los puestos directivos y del 42 por ciento de los puestos profesionales de nivel inferior.
- Representación más equitativa de los Estados Miembros y paridad entre los sexos -En 1994, el 32 por ciento de los Estados Miembros no contaban con ninguno de sus nacionales entre el personal profesional de la Organización. Actualmente esa cifra se ha reducido al 17,6 por ciento, pese al aumento del número de Miembros de la FAO (de 169 en 1994 a 187 en 2004). En noviembre/diciembre de 2003, la Conferencia de la FAO adoptó una fórmula revisada para el cálculo de la distribución geográfica que condujo a una mejora sustancial del estado de la representación de los Estados Miembros de la Organización. En consecuencia, a marzo de 2004, el 66,8 por ciento de los Estados Miembros están equitativamente representados y sólo el 4,8 por ciento está excesivamente representado, frente al 21,3 por ciento de países equitativamente representados y al 37,9 por ciento de países excesivamente representados en 1994. Además, aparte de aplicar medidas orientadas a prestar una atención prominente a las desigualdades de género en las actividades de la Organización, el Director General se ha esforzado en impulsar la paridad entre los sexos tanto en la categoría profesional como en las categorías superiores. En la Sede, el porcentaje de mujeres profesionales aumentó del 22,9 por ciento en 1994 al 33 por ciento en 2004. Cabe señalar en particular que, desde el año 2000, cuatro mujeres han sido nombradas Subdirectoras Generales, es decir, las primeras mujeres elegidas para un puesto de este rango en la historia de la FAO. Este período ha estado marcado también por un aumento de la presencia de mujeres en las categoría de Director y entre los Representantes de la FAO. Estas medidas han enriquecido la estructura de la Organización y han contribuido positivamente a la permanente búsqueda de niveles de excelencia.
- Racionalización - Entre estas medidas se incluye la reducción del grado medio de los puestos profesionales y la adopción de disposiciones administrativas más comedidas, que han conducido a un ahorro anual estimado de 11 millones de dólares EE.UU. La contratación externa de la mayor parte de los trabajos de impresión y traducción permitió también conseguir ahorros del orden de 6 millones de dólares EE.UU. al año. La reducción del personal de apoyo gracias a la automatización de oficinas y la utilización de recursos externos para la prestación de los servicios de mantenimiento de los edificios permitieron ahorrar, aproximadamente, 12 millones de dólares EE.UU. La introducción de nuevos procedimientos para reducir el costo de los viajes internacionales permitió asimismo economizar unos 2 millones de dólares EE.UU. al año. La reducción del número y la duración de las reuniones resultó en el ahorro de otros 2 millones de dólares anuales.
- Descentralización - A fin de acercar las actividades adonde más se necesitan, la Organización creó cinco nuevas oficinas subregionales con equipos pluridisciplinarios para prestar servicios a grupos de países con características similares. Grupos de personal técnico, de asistencia en materia de políticas y de operaciones fueron transferidos de la Sede a las oficinas descentralizadas. El alcance de la descentralización fue considerable y determinó un aumento del 71 por ciento del número de puestos profesionales descentralizados. La proporción de personal en las oficinas descentralizadas con respecto al de la Sede, que, en 1994, era del 18,5 por ciento, en 2004 pasó al 27,3 por ciento. Se prevé que, en el bienio 2004-2005, la FAO estará representada en 133 Estados Miembros, en comparación con 106 en 1994. Las conexiones en el plano nacional se reforzaron aún más gracias al nombramiento de funcionarios profesionales nacionales calificados, cuyo costo es por lo demás muy inferior al de los funcionarios internacionales.
- Asignación de responsabilidades a los funcionarios sobre el terreno - La FAO ha procedido a racionalizar y aumentar la eficacia de sus oficinas en los países. Se han delegado más facultades en las oficinas regionales y subregionales y en los Representantes de la FAO respecto a la gestión de los proyectos y se han establecido contactos directos con los donantes en el plano local. Los Representantes de la FAO han intensificado su participación en las actividades de los equipos nacionales de las Naciones Unidas, en particular en lo relativo a la evaluación conjunta a nivel del país y al Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD). Se han reservado aproximadamente 2 millones de dólares EE.UU. en cada bienio para que los Representantes de la FAO puedan atender necesidades urgentes de apoyo a los programas a nivel local. La Organización ha iniciado asimismo el Proyecto de infraestructura de comunicaciones para ampliar considerablemente el contacto entre la Sede y las oficinas en los países. Los nuevos sistemas proporcionan conexiones electrónicas con todas las oficinas de campo, la mayoría de las cuales pueden acceder a las bases de datos y a las publicaciones de la FAO a través de Internet.
- Modernización - La Organización ha mejorado considerablemente su tecnología de la información mediante, entre otras medidas, la normalización de los equipos y programas informáticos, la expansión del uso del correo electrónico y el acceso al Centro de Información Agraria Mundial (WAICENT) a través de Internet y de CD-ROM. El sitio Web de la FAO recibe actualmente alrededor de 50 millones de contactos al mes, que corresponden a más de dos millones de usuarios-visitas, de las cuales 65 000 al portal WAICENT en http://www.fao.org/waicent. Se ha creado una biblioteca electrónica de publicaciones de la FAO que puede consultarse gratuitamente en http://www.fao.org/documents y que, en la actualidad, recibe en promedio más de 250 000 visitas mensuales. La Organización ha sustituido asimismo sus sistemas financieros por un nuevo programa informático comercial, y está sustituyendo los sistemas de gestión de los recursos humanos y las nóminas.
- Establecimiento de nuevas asociaciones - Se han adoptado nuevos criterios para reforzar los contactos con instituciones de desarrollo y de financiamiento, así como para afianzar la colaboración entre las tres organizaciones del sistema de las Naciones Unidas con sede en Roma que se ocupan de la alimentación y la agricultura. La Organización ha establecido también una serie de nuevos acuerdos con gobiernos e instituciones, entre los que se incluyen los relativos a la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD) y la Cooperación Técnica entre Países en Transición (CTPT). También se han concertado acuerdos de colaboración con instituciones académicas y de investigación y para poder aprovechar los servicios de expertos jubilados. Para el final de 2003, eran 131 los países que participaban en el programa de expertos de CTPD y CTPT, 90 países en el programa de expertos jubilados y 65 países (así como 7 instituciones internacionales) en el programa de intercambio académico. A pesar de la reducción del presupuesto para consultores, entre 1994 y 2003, se realizaron 2 800 misiones en el marco del programa de expertos de CTPD y CTPT, 3 600 en el marco del programa de expertos jubilados y 600 en el del programa de intercambio académico. El costo de estos servicios es considerablemente inferior al de los consultores internacionales habituales. Se ha establecido asimismo una nueva dependencia para ampliar la cooperación con el sector privado y las organizaciones no gubernamentales (ONG).
- Fortalecimiento de la cooperación con países donantes - Se ha consolidado la cooperación con la Comisión Europea y el Japón mediante la creación de oficinas de enlace en Bruselas y Yokohama. Se están estableciendo contactos con los países en desarrollo para asignar a nacionales de sus países a programas de la FAO mediante diversos acuerdos.
- Estrategia de comunicación - Se ha elaborado una estrategia de comunicación que ha reforzado la capacidad de la Organización para transmitir con eficacia sus mensajes al público, y en particular a los medios de comunicación. Dicha estrategia incluye el Programa de Embajadores de la FAO, las celebraciones del Día Mundial de la Alimentación y la campaña anual TeleFood, que consiste en emisiones de radio y televisión, conciertos y otros acontecimientos destinados a sensibilizar al público sobre el problema del hambre y a movilizar recursos para proyectos de carácter comunitario encaminados a aumentar la seguridad alimentaria.
- Beneficios de las medidas de reforma - Las medidas de racionalización y mejora de la eficiencia, junto con la descentralización y la reestructuración de las operaciones del Programa de Campo, han permitido ahorrar entre 55 y 62 millones de dólares EE.UU. por año durante el período de 1994-2004. Se prevén ahorros ulteriores para 2004-2005.
Gestión, control y supervisión
La FAO ha desarrollado un marco sistemático y coherente para respaldar el proceso de gestión y que comprende los siguientes elementos:
- Aplicación sistemática de principios avanzados de planificación estratégica y de presupuestación basada en los resultados, que se plasman en documentos de política básicos: un Marco Estratégico que abarca 15 años, un Plan a Plazo Medio progresivo que cubre un período de 6 años y un Programa de Labores y Presupuesto de carácter bienal.
- Mecanismos de coordinación que incluyen reuniones regulares de dirección superior (a nivel de Subdirectores Generales) y de la Junta Consultiva de Programas y Políticas (a nivel de Directores), reuniones departamentales y direccionales en la Sede, y reuniones periódicas de responsables en las oficinas regionales y subregionales.
- Sistemas de evaluación examinan de manera independiente la pertinencia y eficacia de la aplicación de estrategias, programas y temas y ámbitos interdisciplinarios de la Organización, ya sea mediante el Servicio de Evaluación interno o mediante evaluadores externos.
- Realización de controles internos mediante la normal aplicación de los principios de control interno (separación de funciones, procedimientos de validación, etc.). Estas medidas se ven reforzadas por la labor de la Oficina del Inspector General que se centra en la auditoría interna y en las funciones de inspección e investigación. Además, en 2003, el Director General decidió crear un Comité de Auditoría que le garantizara que dichas funciones se desempeñaran efectiva y eficientemente.
- Realización de auditorías externas por parte del Auditor Externo, nombrado por los Miembros, a quienes somete sus informes.
Todas las actividades de la Organización son aprobadas por los Organos Rectores. La Conferencia de la FAO, constituida por todos los Miembros de la Organización, se reúne cada dos años para adoptar políticas y aprobar el Programa de Labores y Presupuesto, tras un amplio y exhaustivo examen de las actividades y los logros del bienio anterior. Varios comités subsidiarios, como los Comités de Finanzas y del Programa y el Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, así como los diversos comités técnicos (Agricultura, Pesca, Montes, Productos Básicos y Seguridad Alimentaria Mundial), se reúnen periódicamente para examinar a fondo la estructura, los programas, el rendimiento, la gestión y las actividades de la Organización. Las conclusiones de dichos comités se transmiten posteriormente al Consejo de la FAO, que se reúne cada año, y luego se someten a la Conferencia bienal.
Actividades normativas
Las actividades normativas tienen suma importancia para una organización reconocida como centro de excelencia en el establecimiento de normas y la prestación de servicios a convenciones y convenios internacionales y a instrumentos intergubernamentales en las esferas de su mandato. Estas actividades incluyen:
- Proporcionar un foro neutral para facilitar el diálogo en materia de políticas entre las naciones y para la negociación de acuerdos internacionales. Bajo los auspicios de la FAO se han concertado importantes acuerdos y compromisos internacionales, tales como el Código de Conducta para la Pesca Responsable y los correspondientes planes de acción internacionales, o el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura.
- La elaboración de normas, convenios y convenciones internacionales. Entre las actividades realizadas en este ámbito figuran la Comisión del Codex Alimentarius, que establece normas, directrices y códigos de prácticas para los alimentos en el marco del Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias; la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, con arreglo a la cual se establecen normas para facilitar el comercio internacional de materiales vegetales y evitar a la vez la propagación de plagas y enfermedades nocivas para las plantas; y el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo (CFP) Aplicable a Ciertos Plaguicidas y Productos Químicos Peligrosos Objeto de Comercio Internacional. El Convenio para la aplicación del mencionado Procedimiento, adoptado en Rotterdam en septiembre de 1998 en cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, representa un paso importante con vistas a asegurar la protección del ser humano y el medio ambiente.
- El mantenimiento y actualización de bases de datos e información estadística.
- La difusión de información. A este respecto, WAICENT, que agrupa más de 40 bases de datos, facilita a los gobiernos, a las instituciones de investigación, a las universidades y a los usuarios privados un acceso rápido y económico a los conocimientos y la información reunidos por la FAO en sus diversas esferas de actividad. La FAO también publica periódicamente importantes informes sobre el estado de la alimentación y la agricultura, la pesca, los bosques y la inseguridad alimentaria en el mundo.
Actividades operacionales
Las actividades operacionales constituyen el principal instrumento de la Organización para proporcionar asistencia técnica a sus Estados Miembros. La FAO ha reforzado varias grandes iniciativas y programas operativos para movilizar a los gobiernos, las organizaciones internacionales y todos los sectores de la sociedad civil en una campaña coordinada para erradicar el hambre. Entre ellas cabe citar:
- El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) tiene por objeto mejorar la seguridad alimentaria familiar y nacional, principalmente en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, ayudando a los agricultores en pequeña escala a incrementar su productividad y sus ingresos, asegurando de este modo un acceso más estable a los alimentos. A marzo de 2004, el Programa estaba funcionando en 100 países y había movilizado una financiación de 688 millones de dólares EE.UU. frente a 3,5 millones de dólares EE.UU en 1994. Las actividades del PESA se han reforzado ulteriormente con la iniciativa de Cooperación Sur-Sur de la FAO que prevé la contratación de expertos y técnicos de países en desarrollo por dos o tres años en países beneficiarios del PESA. A marzo de 2004, se habían firmado más de 28 acuerdos de Cooperación Sur-Sur entre países, que han movilizado a 2 800 expertos y técnicos para trabajar en actividades del PESA. Otros 15 acuerdos se encuentran en proceso de formulación. En la primera fase del PESA, se ejecutan proyectos piloto relacionados con el control de los recursos hídricos mediante sistemas de recogida de aguas en pequeña escala y sistemas de riego y drenaje; intensificación de la producción de cultivos; diversificación de actividades con producción animal de ciclo corto, la pesca y acuicultura artesanal y la identificación de limitaciones de orden socioeconómico a la producción, al comercio y al acceso a los alimentos. En una segunda fase, el Programa se centra en las cuestiones macroeconómicas: la formulación y adopción de políticas agrícolas adecuadas que favorezcan unas condiciones propicias para el desarrollo del sector, planes de inversión que hagan frente a las limitaciones físicas e infraestructurales, y estudios de factibilidad de proyectos financiables con objeto de recabar más financiación.
- Con el fin de ayudar a los Estados Miembros en sus esfuerzos por alcanzar los objetivos establecidos en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, se han elaborado Estrategias nacionales de seguridad alimentaria y desarrollo agrícola en cooperación con los Ministerios encargados de los asuntos de agricultura, economía y planificación de 150 países en desarrollo y países en transición. Dichas Estrategias fueron revisadas por los organismos competentes del sistema de las Naciones Unidas, incluidas las instituciones de Bretton Woods, y presentadas a los Ministros de Agricultura para que las respectivas autoridades gubernamentales las examinen y refrenden. Al presente, están siendo actualizadas en un marco que permite la participación de organizaciones de agricultores, el sector privado y las ONG. En colaboración con las secretarías de las organizaciones económicas regionales, estas estrategias nacionales están también siendo integradas en Estrategias Regionales para la Seguridad Alimentaria.
- Con el fin de plasmar estas Estrategias en acción, se elaboró en 2002 el Programa de lucha contra el hambre con miras a proporcionar un marco para reducir el hambre en el mundo mediante el desarrollo agrícola y rural y un acceso más generalizado a los alimentos. Asimismo, la FAO presta asistencia, según sea necesario, en la formulación de dichos programas a nivel continental, como en el caso del Programa general para el desarrollo de la agricultura en África (CAADP), en el marco de la NEPAD, a nivel regional o subregional en la formulación de Programas Regionales para la Seguridad Alimentaria (PRSA), en cooperación con las secretarías de las organizaciones económicas regionales, o a nivel nacional, mediante la formulación de Planes nacionales de inversión a medio plazo, que abarcan un periodo de cinco años y los perfiles correspondientes para proyectos financiables.
- El Sistema de prevención de emergencia contra las Plagas y Enfermedades Transfronterizas de Animales y Plantas (EMPRES) se estableció para facilitar la alerta y la rápida adopción de medidas para enfrentar este tipo de emergencias. El EMPRES constituye además una red de investigación para garantizar la aplicación de técnicas de control de carácter sostenible.
- La asignación presupuestaria destinada al Programa de Cooperación Técnica (PCT), que permite brindar una respuesta rápida a necesidades urgentes e imprevistas de asistencia técnica, ha sido protegida aún frente a la disminución del presupuesto total. Representó el 12,5 por ciento del presupuesto del Programa Ordinario (84 millones de dólares EE.UU.) en 1994-95, frente al 13,75 por ciento (103 millones de dólares EE.UU.) propuesto para 2004-05.
- Se ha establecido una Dirección de Operaciones de Emergencia y Rehabilitación (TCE) para poder reaccionar con mayor rapidez y eficacia a las necesidades de emergencia en materia de alimentos y agricultura en países afectados por desastres excepcionales de carácter natural o provocados por el hombre. TCE utiliza la información proporcionada por el Sistema Mundial de Información y Alerta sobre la Alimentación y la Agricultura (SMIA), que vigila el andamiento de las cosechas y del suministro y la demanda de alimentos y advierte de la aparición de crisis alimentarias.
Mirando hacia el futuro
La Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de 1996 aprobó el objetivo de reducir a la mitad el número de personas desnutridas en el mundo para el año 2015. Aunque varios países han realizado algunos progresos para alcanzar esta meta a nivel nacional, el avance logrado en el plano mundial ha sido desalentador. En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (CMA:cad) realizada en junio de 2002, los gobiernos reafirmaron su determinación de cumplir con su anterior compromiso. Reconocieron asimismo que dicho objetivo sólo se podría conseguir aunando los esfuerzos de todos los países, ricos y pobres, y mediante asociaciones entre gobiernos, instituciones, sociedad civil y sector privado. Los países acordaron así, entre otras cosas, actuar como una Alianza Internacional contra el Hambre para alcanzar el objetivo de la CMA.
En la CMA:cad, la FAO presentó un "Programa contra el Hambre" para reconducir los esfuerzos de reducción del hambre en el mundo y alcanzar así los objetivos de la CMA. Dicho programa podrá beneficiarse y a la vez contribuir a los principales programas en curso de la FAO, en particular el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria. Se basará igualmente en la labor realizada por el Grupo de Acción sobre el Hambre del Proyecto del Milenio, y en otras medidas adoptadas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Dado que la reducción del hambre en el mundo depende en última instancia del éxito de los esfuerzos nacionales, la Organización está exhortando a sus Miembros a emprender programas nacionales con arreglo a las grandes líneas sugeridas en el Programa contra el Hambre e invitándoles a formar alianzas a nivel nacional. Estas alianzas pueden desempeñar un papel decisivo, entre otros aspectos, para asegurar una atención particular al problema del hambre en la formulación de los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza y los programas de seguimiento, así como para promover la prioridad del problema del hambre en la asignación de recursos de los presupuestos nacionales y de fuentes internacionales, inclusive los fondos disponibles en el marco de la Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Pobres Muy Endeudados (PPME).
La Organización ya está prestando su apoyo en este empeño y está preparada para responder a ulteriores solicitudes de asistencia de los Estados Miembros mediante sus diversos programas.
La FAO seguirá luchando, junto a todos sus asociados, para lograr la seguridad alimentaria para todos, respetando las opiniones y aspiraciones de sus Miembros, en pos de su misión última - ayudar a construir un mundo sin hambre.