La FAO
al servicio de sus Miembros

El mandato de la FAO

Los recursos

La reforma

Gestión, control y supervisión

Actividades normativas

Actividades operacionales

Mirando hacia el futuro


El mandato de la FAO

Cuando fue fundada, en octubre de 1945, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) agrupaba a 42 naciones, comprometidas en liberar a la humanidad del hambre mediante la promoción del desarrollo agrícola y el comercio, el mejoramiento de la nutrición, el desarrollo rural y la búsqueda de la seguridad alimentaria, para que toda persona pudiera tener acceso en todo momento a los alimentos que necesita para llevar una vida activa y sana. Hoy, la FAO está al servicio de 187 Estados Miembros y una Organización Miembro, la Comunidad Europea, concentrando su acción en la reducción del hambre y la pobreza en el mundo.

La FAO es una fuente esencial de conocimientos especializados en las esferas de la agricultura, la pesca, la silvicultura, la economía, la nutrición y el desarrollo sostenible. La Organización proporciona ayuda a sus Estados Miembros mediante la difusión de información, el asesoramiento en materia de políticas, la asistencia técnica, el establecimiento de normas y la organización de foros para elaborar acuerdos destinados a promover la seguridad alimentaria y el uso sostenible de los recursos naturales. Por ello, una proporción sustancial de sus recursos se dedica a conseguir los conocimientos más avanzados disponibles en el mundo en los ámbitos comprendidos en su mandato.

Los recursos

Las actividades de la FAO se financian mediante los recursos de su Programa Ordinario y contribuciones extrapresupuestarias de carácter voluntario. El Programa Ordinario, que se establece y aprueba por un período bienal, se sufraga mediante las cuotas de los Estados Miembros. La escala de cuotas utilizada por la FAO se basa en el sistema adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (NU). Desde 1994, el presupuesto del Programa Ordinario de la FAO ha disminuido un 24,3 por ciento en términos reales. En el bienio 1994-1995, el presupuesto de la Organización fue de 673 millones de dólares EE.UU. Para mantener el mismo poder adquisitivo, no obstante la depreciación del dólar, hubiera sido necesario un presupuesto de 931,3 millones de dólares EE.UU. para el bienio 2004-2005. En cambio, el presupuesto aprobado fue de 749,1 millones de dólares, lo que determinó una reducción de los programas por valor de 51,2 millones de dólares EE.UU. con respecto al del bienio 2002-2003. Los fondos extrapresupuestarios provienen de contribuciones voluntarias a la Organización aportadas principalmente por gobiernos, entidades de las Naciones Unidas (por ejemplo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, etc.) e instituciones financieras internacionales (por ejemplo, el Banco Mundial). Si bien se ha registrado una disminución constante de actividades financiadas por el PNUD, que se prevé que alcanzará tan solo la cifra de 12,2 millones de dólares EE.UU. en 2004-2005 frente a los 148,4 millones de 1994-1995, la cantidad total destinada a proyectos de desarrollo financiados por otras contribuciones voluntarias se mantuvo más bien estable durante dicho período e incluso se incrementó sustancialmente durante los tres últimos bienios, pasando de 245,8 millones de dólares EE.UU. en 1998-1999 a 286,7 millones previstos para 2004-2005 (véase el gráfico). Durante el mismo período, los recursos extrapresupuestarios movilizados para ayuda de emergencia variaron considerablemente en función de las circunstancias desde 55 millones de dólares EE.UU. alcanzados en 1994-1995 al pico de 325 millones de dólares EE.UU. en 2000-2001 alcanzado como resultado del programa de Irak, y se prevé que se llegue a los 200 millones de dólares EE.UU. en 2004-2005.

La reforma

Desde 1994, la FAO viene realizando un importante programa de reformas y ha hecho constantes esfuerzos por superar deficiencias organizativas y prestar sus servicios con mayor eficacia. Con la aprobación de los órganos rectores, se puso en práctica un programa exhaustivo destinado a reorientar, reorganizar y revitalizar la Organización. Dicho plan comprendía una serie de medidas específicas, a saber:

Gestión, control y supervisión

La FAO ha desarrollado un marco sistemático y coherente para respaldar el proceso de gestión y que comprende los siguientes elementos:

Todas las actividades de la Organización son aprobadas por los Organos Rectores. La Conferencia de la FAO, constituida por todos los Miembros de la Organización, se reúne cada dos años para adoptar políticas y aprobar el Programa de Labores y Presupuesto, tras un amplio y exhaustivo examen de las actividades y los logros del bienio anterior. Varios comités subsidiarios, como los Comités de Finanzas y del Programa y el Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, así como los diversos comités técnicos (Agricultura, Pesca, Montes, Productos Básicos y Seguridad Alimentaria Mundial), se reúnen periódicamente para examinar a fondo la estructura, los programas, el rendimiento, la gestión y las actividades de la Organización. Las conclusiones de dichos comités se transmiten posteriormente al Consejo de la FAO, que se reúne cada año, y luego se someten a la Conferencia bienal.

Actividades normativas

Las actividades normativas tienen suma importancia para una organización reconocida como centro de excelencia en el establecimiento de normas y la prestación de servicios a convenciones y convenios internacionales y a instrumentos intergubernamentales en las esferas de su mandato. Estas actividades incluyen:

Actividades operacionales

Las actividades operacionales constituyen el principal instrumento de la Organización para proporcionar asistencia técnica a sus Estados Miembros. La FAO ha reforzado varias grandes iniciativas y programas operativos para movilizar a los gobiernos, las organizaciones internacionales y todos los sectores de la sociedad civil en una campaña coordinada para erradicar el hambre. Entre ellas cabe citar:

Mirando hacia el futuro

La Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de 1996 aprobó el objetivo de reducir a la mitad el número de personas desnutridas en el mundo para el año 2015. Aunque varios países han realizado algunos progresos para alcanzar esta meta a nivel nacional, el avance logrado en el plano mundial ha sido desalentador. En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después (CMA:cad) realizada en junio de 2002, los gobiernos reafirmaron su determinación de cumplir con su anterior compromiso. Reconocieron asimismo que dicho objetivo sólo se podría conseguir aunando los esfuerzos de todos los países, ricos y pobres, y mediante asociaciones entre gobiernos, instituciones, sociedad civil y sector privado. Los países acordaron así, entre otras cosas, actuar como una Alianza Internacional contra el Hambre para alcanzar el objetivo de la CMA.

En la CMA:cad, la FAO presentó un "Programa contra el Hambre" para reconducir los esfuerzos de reducción del hambre en el mundo y alcanzar así los objetivos de la CMA. Dicho programa podrá beneficiarse y a la vez contribuir a los principales programas en curso de la FAO, en particular el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria. Se basará igualmente en la labor realizada por el Grupo de Acción sobre el Hambre del Proyecto del Milenio, y en otras medidas adoptadas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Dado que la reducción del hambre en el mundo depende en última instancia del éxito de los esfuerzos nacionales, la Organización está exhortando a sus Miembros a emprender programas nacionales con arreglo a las grandes líneas sugeridas en el Programa contra el Hambre e invitándoles a formar alianzas a nivel nacional. Estas alianzas pueden desempeñar un papel decisivo, entre otros aspectos, para asegurar una atención particular al problema del hambre en la formulación de los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza y los programas de seguimiento, así como para promover la prioridad del problema del hambre en la asignación de recursos de los presupuestos nacionales y de fuentes internacionales, inclusive los fondos disponibles en el marco de la Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Pobres Muy Endeudados (PPME).

La Organización ya está prestando su apoyo en este empeño y está preparada para responder a ulteriores solicitudes de asistencia de los Estados Miembros mediante sus diversos programas.

La FAO seguirá luchando, junto a todos sus asociados, para lograr la seguridad alimentaria para todos, respetando las opiniones y aspiraciones de sus Miembros, en pos de su misión última - ayudar a construir un mundo sin hambre.